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JAIME TELLO GARCÍA – Geógrafo, fotógrafo y viajero

Villanueva de Campeán (Zamora)

VILLANUEVA DE CAMPEÁN Villanueva de Campeán es uno de los primeros pueblos de Zamora que visité en mi ansia por fotografiarlo todo y por ello, y por la estampa de su viejo convento, lo guardo en mi memoria con especial cariño. Sobre el camino histórico de la Vía de la Plata se asienta el caserío de este pequeño pueblo perteneciente a la Tierra del Vino. Pueblo de trazas sencillas, con casas de baja altura y una arquitectura popular de marcado …

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VILLANUEVA DE CAMPEÁN
Villanueva de Campeán es uno de los primeros pueblos de Zamora que visité en mi ansia por fotografiarlo todo y por ello, y por la estampa de su viejo convento, lo guardo en mi memoria con especial cariño. Sobre el camino histórico de la Vía de la Plata se asienta el caserío de este pequeño pueblo perteneciente a la Tierra del Vino. Pueblo de trazas sencillas, con casas de baja altura y una arquitectura popular de marcado carácter rural, en el que la piedra dorada se combina con el ladrillo tan frecuente en la meseta, y juntos forman un paisaje de fuerte cromatismo que, si el sol acompaña, supone un espectáculo de color que sólo se puede experimentar por esos lares. Casas renovadas, o de nueva construcción, se alternan con viejos almacenes, algunas fachadas en ruina (las menos) y amplios espacios urbanos como la plaza que se abre al sureste y parece indicar el camino al arruinado Convento del Soto, verdadera joya del patrimonio local. El edificio, que ya existía en el siglo XIII y fue reformado en el XVI, fue el germen del poblamiento de Villanueva que ya a finales de ese siglo contaba con una apreciable población. El convento está incluído en la Lista Roja del Patrimonio en peligro debido a su estado de conservación lamentable. Pero es este estado ruinoso el que acaso aporta la magia al lugar, su silueta decadente y preciosa que despunta entre los campos de cereal. Y para rematar la excursión me topé con un zorro curioso en una de las estancias del convento. Y menudo susto nos llevamos el zorro y yo. Acepta mis disculpas, zorrito, no pretendía invadir tu territorio.
© 2017 Jaime Tello García


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