Alforque (Zaragoza)

ALFORQUE Alforque da la bienvenida al visitante como puerta de entrada los espectaculares Meandros del Ebro, que hasta pasado Escatrón forma uno de los paisajes más singulares de Aragón. Desde Alforque, verdadero mirador sobre el curso del río, podemos apreciar como agua y tierra, un paisaje que en la lejanía se intuye casi monegrino, se funden con el verdor de la ribera. Población de origen musulmán, reconquistada por Pedro I y legada despues a la orden del Císter, Alforque llega …

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ALFORQUE
Alforque da la bienvenida al visitante como puerta de entrada los espectaculares Meandros del Ebro, que hasta pasado Escatrón forma uno de los paisajes más singulares de Aragón. Desde Alforque, verdadero mirador sobre el curso del río, podemos apreciar como agua y tierra, un paisaje que en la lejanía se intuye casi monegrino, se funden con el verdor de la ribera. Población de origen musulmán, reconquistada por Pedro I y legada despues a la orden del Císter, Alforque llega a la actualidad como un pequeño pueblo, de los más pequeños de la comarca junto a Alborge, pero con un encanto especial que le da su ubicación. La Iglesia Parroquial, de trazas góticas, tiene como rasgo más singular los esgrafiados en la piedra de su fachada referidos a las heladas y crecidas que han acontecido en los últimos siglos, eventos que hoy se antojan imposibles. El rotundo y bello edificio del ayuntamiento cierra por el sur el pequeño conjunto urbano vertebrado por un par de calles a las que se asoma el caserío. Interesantes muestras de arquitectura tradicional, un par de fachadas con doveles y jambas que denotan el origen antiguo del pueblo, y una vez más un cierto y triste aire de abandono que por otro lado potencia la belleza del lugar. Frente al pueblo, cruzando el río y fuera de su término municipal, se levantó el Castillo que ahora es el llamado Fortín de Alforque, de visita muy recomendable aunque difícil si se va en coche. Su estructura actual se define en el siglo XIX, y es una viva muestra de como la historia ha elegido los lugares más prominentes y adecuados para defender el territorio.
© 2017 Jaime Tello García


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