Vilvestre (Salamanca)

VILVESTRE Vilvestre es uno de los grandes pueblos de la raya entre Salamanca y Portugal. Su mejor tarjeta de presentación pasa por su papel como mirador sobre el paisaje soberbio y mágico de los Arribes del Duero. No en vano da acceso a uno de los puertos fluviales desde los que zarpar para conocer el cañón del Duero. Es un pueblo remoto y un tanto extraño. La luz transparente de los cielos casi portugueses, cálidos y un poco mediterráneos de …

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VILVESTRE
Vilvestre es uno de los grandes pueblos de la raya entre Salamanca y Portugal. Su mejor tarjeta de presentación pasa por su papel como mirador sobre el paisaje soberbio y mágico de los Arribes del Duero. No en vano da acceso a uno de los puertos fluviales desde los que zarpar para conocer el cañón del Duero. Es un pueblo remoto y un tanto extraño. La luz transparente de los cielos casi portugueses, cálidos y un poco mediterráneos de esta comarca fronteriza le hacen ajeno al cercano carácter castellano y mesetario, frío y llano, y le añaden la belleza de los vivos colores de la tierra y la piedra de sus casas. Colores contrastados, sombras muy marcadas y el vacío occidental al que se asoma el pueblo de forma casi inmediata. Vilvestre es un pueblo amplio y generoso, que aun contando en la actualidad con apenas seiscientos vecinos, llegó a acercarse a los 2000 durante el siglo XX. A pesar de la crisis demográfica, común a todo el campo español, Vilvestre lucha por prosperar en un contexto de creciente turismo rural, complementario de la actividad tradicional, agrícola y ganadera, con la apertura de nuevos alojamientos y la puesta en valor del entorno natural.
La historia de Vilvestre es milenaria. El término fue repoblado allá por la Reconquista, por gentes provenientes de algún otro Vilvestre, burgalés o soriano, del que recibió el nombre, y la plaza contó tempranamente con defensas, al igual que otras plazas fronterizas. Fruto de su larga historia, el pueblo cuenta con un casco urbano de un apreciable valor en el que destaca la Iglesia de la Asunción, en lo más alto del pueblo, iniciada gótica en el siglo XVI y con elementos renacentistas. La calle Grande y la Calle Chica, paralelas y vertebradoras de la parte más antigua de Vilvestre, confluyen en el punto más alto, donde se ubican los restos escasos del viejo castillo cuya situación, en lo alto del otero que domina una amplia extensión transnacional, supone el mejor de los estímulos para el visitante. En la parte baja, de casas más amplias y saneadas, el rollo y el frontón dan salida al pueblo hacia Vitigudino y Salamanca.
© 2017 Jaime Tello García


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