Monroyo (Teruel)

MONROYO Paisaje mediterráneo, olivo y pinar. La villa turolense de Monroyo se esconde en lo más profundo de la comarca mágica del Matarraña, Bajo Aragón que gana altura (Monroyo está a 850 metros sobre el nivel del mar) y que quiere ser Maestrazgo. Aunque por Monroyo pasa una carretera nacional, la que va a Morella y Alcañiz, por el mal estado de la vía da la sensación de llegar a un lugar remoto y alejado del meollo turístico de la …

Leer más…

Geolocalización

Video


Redes sociales

Déjanos tu opinión

MONROYO
Paisaje mediterráneo, olivo y pinar. La villa turolense de Monroyo se esconde en lo más profundo de la comarca mágica del Matarraña, Bajo Aragón que gana altura (Monroyo está a 850 metros sobre el nivel del mar) y que quiere ser Maestrazgo. Aunque por Monroyo pasa una carretera nacional, la que va a Morella y Alcañiz, por el mal estado de la vía da la sensación de llegar a un lugar remoto y alejado del meollo turístico de la comarca, de los grandes conjuntos históricos de Calaceite, Valderrobres o La Fresneda. Tanto si se viene de Peñarroya como desde las Ventas de Valdealgorfa, el camino es largo, aunque la recompensa no es menor ya que Monroyo es un hermoso pueblo de fuerte impronta medieval, que reventó de arte y tradiciones en los tiempos del Renacimiento y que lucha por mantener vivo el espíritu de su herencia, de su viejor recinto amurallado, de su castillo que ya no es y de sus calles, empedradas, estrechas y empinadas, jalonadas por fabulosas fachadas de inequívoco sabor bajoaragonés. Palacios y casonas de importantes linajes que engrandecieron la villa y la consolidaron como lugar de mercado y defensa de esta tierra de transición entre los reinos de Aragón y de Valencia, entre las plazas poderosas de Alcañiz y Morella. En lo más alto del pueblo está la Muela que alberga la Torre del reloj, mirador excepcional sobre los Puertos de Beceite y lugar donde se emplazaba el Castillo y la Iglesia de Santa María hasta que la Guerra de la Independencia, la primera de las grandes tragedias del patrimonio hispano, se llevó todo por delante. En la parte más baja se alza la Iglesia de la Asunción, gran edificio levantado sobre un antiguo templo gótico. Y entre ambas cotas, el bellísimo edificio del ayuntamiento renacentista, lonja y aleros, ventanales señoriales que se asoman a la plaza y a la cuesta empedrada, y en su conjunto forman la postal más reconocible de Monroyo.
© 2017 Jaime Tello García


Ver en Wikipedia