Madrigal de las Altas Torres (Ávila)

MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES
Ubicado en plena Moraña abulense, Madrigal de las Altas Torres es quizá el pueblo más destacado del norte de la provincia en cuanto a patrimonio y bagaje histórico. La muralla de Madrigal, que ha llegado a nuestros días casi completa siendo de los pocos casos en Castilla que han conservado su defensa, es muestra del poder que desde la villa se ejerció sobre toda la redolada. Casi cien torreones formaban la muralla, de los que buena parte se conservan, sobre todo en el sector sur. Aunque la entrada desde la carretera de Peñaranda es la más recomendable, ya que da acceso a las calles del pueblo por la Puerta de Cantalapiedra, exenta y singular. Bien es cierto que el caserío del pueblo actual no destaca por la nobleza o la contundencia de sus construcciones. Lo que da más carácter a Madrigal son sus grandes edificios mudéjares de ladrillo: las dos iglesias, de San Nicolás de Bari y Santa María del Castillo; los palacios y conventos al sur, en la Plaza del Cristo; el arruinado Convento de Agustinos, extramuros y de visita obligada. Pero sobre todo los restos de la muralla, navío espectacular anclado en la llanura castellana, obra de gran contundencia para defender a la villa en medio del llano. Y a pesar de todo esto, por lo que Madrigal ha obtenido mas fama es por ser el lugar de nacimiento de la poderosa reina Isabel la Católica, Isabel de Castilla, hecho que atrae a numerosos turistas a la villa interesados por su vida y sorprendidos por la monumentalidad de sus calles.
© 2017 Jaime Tello García