FUENTES DE AÑO Recalé en Fuentes de Año por casualidad, como tantas veces me pasa, en mi camino entre otros dos lugares que ni tan siquiera recuerdo. Y quedé sorprendido por el armonioso conjunto que forman sus calles, integrado en un paisaje de inmensas llanuras de cereal. El ladrillo de esta tierra mudéjar que es la Moraña abulense está presente en cada rincón de Fuentes, poblamiento viejo surgido como aldea de la amplia jurisdicción de Arévalo en un lugar abundante …
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FUENTES DE AÑO
Recalé en Fuentes de Año por casualidad, como tantas veces me pasa, en mi camino entre otros dos lugares que ni tan siquiera recuerdo. Y quedé sorprendido por el armonioso conjunto que forman sus calles, integrado en un paisaje de inmensas llanuras de cereal. El ladrillo de esta tierra mudéjar que es la Moraña abulense está presente en cada rincón de Fuentes, poblamiento viejo surgido como aldea de la amplia jurisdicción de Arévalo en un lugar abundante en fuentes y pastos. Destaca la Iglesia de la Asunción, de origen románico como indica su ábside pero muy transformada en el siglo XVIII. El viejo Palacio del Marquesado, el precioso ayuntamiento con la espadaña tan característica de estas tierras, y numerosas casas de gran interés que mantienen sus fachadas en ladrillo forman un conjunto urbano de gran belleza, cuya ubicación en el fondo de una carretera secundaria y junto al arroyo aportan un componente de calma y soledad, una atmósfera única de los viejos pueblos morañegos, casi despoblados.
© 2017 Jaime Tello García
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