Calvarrasa de Arriba (Salamanca)

CALVARRASA DE ARRIBA De las dos Calvarrasas salmantinas, la de arriba es la más lejana a la capital y la que menos se ha visto influida por el abrazo urbano de la gran ciudad. Calvarrasa de Arriba apenas alcanza los setecientos empadronados. Sin embargo, en el borde exterior del casco urbano así como en algunos pequeños núcleos diseminados sí se ha dado un intenso proceso de suburbanización que utiliza la carretera de Alba como rápida vía de acceso a la …

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CALVARRASA DE ARRIBA
De las dos Calvarrasas salmantinas, la de arriba es la más lejana a la capital y la que menos se ha visto influida por el abrazo urbano de la gran ciudad. Calvarrasa de Arriba apenas alcanza los setecientos empadronados. Sin embargo, en el borde exterior del casco urbano así como en algunos pequeños núcleos diseminados sí se ha dado un intenso proceso de suburbanización que utiliza la carretera de Alba como rápida vía de acceso a la ciudad. Y aún así, la vieja Calvarrasa ha mantenido con gran dignidad las calles y un buen número de casas de su pasado más inmediato, cuando era un pequeño núcleo rural enclavado en las primeras dehesas charras que se prolongarán hasta las sierras. La arquitectura popular predominante es de canto, tapial y de fachadas generalmente enlucidas, en las que aún se encuentran algunos grandes portalones tan típicos de esta tierra, que han sobrevivido a la corriente homogeneizadora de las nuevas modas constructivas. En el centro del pueblo se alza la bella espadaña de la Iglesia de San Pedro Apóstol, parroquial de Calvarrasa, edificio sólido y sencillo. A las afueras del pueblo, hacia el sureste se alza la ruina de la vieja iglesia de Otero de María Asensio, bellísima silueta recortada por las dehesas y las sierras, y visita totalmente recomendable a la que se accede por la urbanización de El Encinar. Y al oeste, la vasta extensión del término de Calvarrasa en la que se desarrolló la Batalla de Arapiles, campa que sigue vigilando la Ermita de la Peña.
© 2017 Jaime Tello García


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