Belmonte de San José (Teruel)

BELMONTE DE SAN JOSÉ
En el límite de las comarcas turolenses del Bajo Aragón y Matarraña se alza el bello perfil de Belmonte de San José. El límite entre ambas comarcas es algo artificioso y arbitrario en esta zona, ya que Belmonte, por historia, paisaje y morfología urbana tiene más que ver con los viejos y sombríos pueblos medievales del Matarraña que con los del Bajo Aragón. Además, Belmonte ocupa la tierra de transición cuyo límite bien podría fijarse en el río Bergantes, que separa el Bajo Aragón árido y estepario de las exuberantes y boscosas estribaciones de las cordilleras prelitorales en las que se ubica, junto a La Cerollera o La Ginebrosa. El poblamiento de Belmonte, viejo pueblo fortificado que aún conserva algunas puertas de su muralla, se remonta al siglo XIII cuando el rey Jaime I otorga carta de población para el asentamiento en estas tierras. A partir del primer asentamiento, Belmonte va ganando importancia, dotándose en el siglo XVI del precioso ayuntamiento renacentista que aún conserva, muy del gusto bajoaragonés, con doble arcada y lonja. La Iglesia Parroquial, del XVIII, tambien guarda la línea dominante en el Bajo Aragón histórico, con torre y nave de grandes dimensiones. Un callejero intrincado de grandes pendientes, y la abundancia de casas señoriales, algunas blasonadas, combinadas con arquitectura popular generalmente encalada, hacen del casco urbano de Belmonte uno de los más bellos y encantadores del Bajo Aragón y de la provincia de Teruel. Además, numerosas ermitas se ubican en el municipio cerca del pueblo aportando la magia de las viejas ermitas aisladas que en estas tierras tanto abundan. Es una aventura obligada, casi en cualquier pueblo del Bajo Aragón o el Matarraña, descubrir una o varias ermitas situadas en lo más alto y remoto del término y que por lo general regalan impresionantes vistas de los vastos territorios que dominan.
© 2017 Jaime Tello García