Barcones (Soria)

BARCONES
Tierra antigua de Barcones. Tierra de atalayas y ganado. Barcones mira al norte buscando el Duero y da la espalda a las sierras romas que separan Soria y Guadalajara. Una separación más nominal que funcional, ya que en ambas vertientes de la serranía me topo con la misma sensación de soledad y abandono, tierra intensamente despoblada en el corazón de la Serranía Celtibérica. Como decía, Barcones mira al norte y en su término nace el río Escalote, afluente del Duero que corre hacia él sin demasiado entusiasmo. Barcones es un poblamiento antiguo que surgió tras la Reconquista bajo la jurisdicción de Atienza. Fue un núcleo de cierta importancia como denotan la dimensión de su casco urbano y el empaque de algunas de sus casas. Sin embargo durante el siglo XX sufrió una sangría que lo llevó a perder más del 90% de sus vecinos, y ello se hace patente recorriendo sus viejas calles solitarias. En el centro del pueblo aparece la Iglesia de San Miguel, edificio muy sólido y compacto de origen románico y gótico. En torno al templo se abre el callejero al que asoma la arquitectura popular levantada casi enteramente en la piedra rojiza que abunda en la comarca, con algunas fachadas historiadas. Paisaje de piedra, campos y soledad.
© 2017 Jaime Tello García