AZAILA En el mismo borde en que el Bajo Martín saluda al amplio y profundo Valle del Ebro se sitúa el caserío de Azaila. Antes de visitar Azaila, ya había pasado muchas veces por esta carretera tan querida, que comunica el Bajo Aragón con Zaragoza. Y me habían llamado la atención, en estas travesías, las curvas pronunciadas que la carretera se ve obligada a efectuar para salvar el desnivel entre el valle del Aguasvivas, que poco más al oriente tributará …
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AZAILA
En el mismo borde en que el Bajo Martín saluda al amplio y profundo Valle del Ebro se sitúa el caserío de Azaila. Antes de visitar Azaila, ya había pasado muchas veces por esta carretera tan querida, que comunica el Bajo Aragón con Zaragoza. Y me habían llamado la atención, en estas travesías, las curvas pronunciadas que la carretera se ve obligada a efectuar para salvar el desnivel entre el valle del Aguasvivas, que poco más al oriente tributará al Ebro por La Zaida, y las yermas llanuras que nos acercan a Híjar. También me llamó la atención aquello del "Cabezo de Alcalá" que resultó ser uno de los yacimientos íberos más notables de la península y que, en efecto, se ubica a escasos metros de Azaila, sobre un cerro, un “cabezo” que domina un amplio territorio. Desafortunadamente, el día en que visité Azaila el acceso al Cabezo estaba cerrado y no pude disfrutar de sus piedras y de sus formas más que desde la distancia. De lo que sí pude disfrutar es de la profunda soledad de una tarde de rotundo verano paseando por las calles de Azaila. Una luz casi cegadora, polvorienta, que acaso sea para el visitante lo que hace tan sugestiva la visita a este pequeño pueblo. Por un momento creí haberme perdido en algún lugar africano o del far west, casi desértico, de palmeras y soledad bajo el poco aconsejable sol de media tarde. Y sin embargo me hallaba en el epicentro del Bajo Ebro zaragozano, donde Aragón deja de ser río y va queriendo ser sierra poco más allá, por Albalate. La Iglesia del Rosario, barroca de los siglos XVII y XVIII, y su gran torre son los elementos más destacados del casco urbano de Azaila y, además, se ubican en el centro del pueblo. Frente al templo, la vieja Plaza Mayor, actual Plaza de Aragón, ágora del pueblo, epicentro de su vida social. Aunque aún se pueden encontrar numerosas muestras interesantes de arquitectura popular en Azaila, de casas modestas de dos alturas levantadas en tapial y mampostería, en este pueblo se ha dado con especial intensidad un proceso de renovación urbana que, si bien ha dejado amplios sectores sin tocar, ha generado un un paisaje urbano ecléctico, en el que se combinan viejas fachadas enlucidas con la piedra de algunas otras, las menos, e incluso el azulejo y el ladrillo moderno que sobresale aquí y allá.
© 2017 Jaime Tello García
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