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JAIME TELLO GARCÍA – Geógrafo, fotógrafo y viajero

Gomecello (Salamanca)

GOMECELLO Gomecello es uno de los grandes pueblos de la Armuña, y un destino de lo más recomendable para conocer la arquitectura y el urbanismo de esta comarca a una distancia sorprendentemente corta de la gran ciudad. Los inmensos silos junto a su estación saludan al viajero y acaso pudieran ser los edificios más altos levantados por el hombre en la comarca, y además son un excelente faro que guía al visitante y le invita a visitar esta tierra. Una …

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GOMECELLO
Gomecello es uno de los grandes pueblos de la Armuña, y un destino de lo más recomendable para conocer la arquitectura y el urbanismo de esta comarca a una distancia sorprendentemente corta de la gran ciudad. Los inmensos silos junto a su estación saludan al viajero y acaso pudieran ser los edificios más altos levantados por el hombre en la comarca, y además son un excelente faro que guía al visitante y le invita a visitar esta tierra. Una tierra de grandes llanuras al nordeste de Salamanca que alberga un buen número de pequeños pueblos que crecieron al abrigo de la importante agricultura que aún hoy da carcácter a la comarca. Cereal, garbanzo y lenteja le han dado justa fama y forman la base de su actividad agraria. Sin embargo, la cercanía a la gran ciudad, cuyo alfoz incluye algunos pueblos armuñeses, ha transformado su fisionomía en los últimos años, produciéndose, aún de forma incipiente, un proceso suburbanizador que se detecta ya en las nuevas arquitecturas, más urbanas y de mayor calidad aunque poco tengan que ver con la arquitectura popular tradicional de esta zona. Arquitectura popular que en Gomecello y en toda la Armuña se ha enriquecido con el sillar dorado que adorna sus fachadas, con las jambas y dinteles que dan mucho empaque a sus casas, amplias y de buena calidad constructiva, salpicadas de corrales y portones. El casco urbano de Gomecello se extiende, como una mancha en la inmensidad del cereal, entre la iglesia y la estación, ambos hitos de obligada visita. Qué encanto tienen los pueblos con viejas estaciones, aunque estas sigan infrautilizadas. Siempre que visito un pueblo, procuro visitar su estación si acaso me entero de que cuente con una, ya que tantas veces el abandono y la ruina de edificios y raíles las han desfigurado tanto que han desaparecido. No es el caso de Gomecello que conserva una estación bellísima y remozada, rodeada por un conjunto de viejas industrias en un entorno antiguo y encantador.
© 2017Jaime Tello García


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